Señor ten piedad de nosotros…(bis)
Cristo ten piedad de nosotros…(bis)
Media mañana del viernes,
Jesús cargando el madero.
Los guardias, lanzas y acero
las mujeres, luto y llanto.
Golpes de pecho y espanto,
dos ladrones compañeros.
“Mujer de Jerusalén,
mejor si por mi no lloras,
Pero si el llanto te aflora
sea por hijos y nietos.
Que pasara en el árbol seco
si el verde se quema ahora…”
Bendito el vientre que te llevo,
los pechos que te criaron.
Bendita y santa madera
de la cruz que te cargaron.
Noble y bendita esta tierra
que tus pies santificaron.
Benditos los corazones
que tu palabra escucharon.
Al salir de la ciudad
cae Jesús por el gran peso,
Tal vez un último beso
a su tierra quiera dar.
Menos mal que el Cireneo
se acerca y lo va a ayudar.
Ya se repecha el Calvario
clavar tarea de expertos.
Suena el trágico concierto
del odio y amor en guerra.
Solo, entre cielos y tierras
Jesús, los brazos abiertos.