El llanto de Pedro
Cuando se ama mucho a alguien se va pegando su acento.
¡Cuidado Pedro que ese fuego puede quemar sentimientos!
Allá en un árbol lejano un gallo se despereza.
¡Cuidado Pedro que ese miedo hace olvidar las promesas!
Por el Patio el señor cruza y fijamente te mira. ¡Como quema esa mirada pura luz y pura vida!
Y aquel gallito obediente, canto sobre los tejados.
Lleva el llanto la traición Pedro llora su pecado.
En tus lágrimas no olvides que el Señor lo sabe todo.
Sabe también que lo amas ¡No me llore de ese modo!
Por el Patio el señor cruza y fijamente te mira.
¡Como quema esa mirada pura luz y pura vida!
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